El pasado 20 de enero, el Sindicato de Estudiantes anunció su convocatoria de huelga estudiantil para el próximo 6 de marzo. Desde entonces, las compañeras que ejercen la portavocía de esta organización vienen sufriendo una feroz campaña de acoso y amenazas por parte de la ultraderecha a través de las redes sociales, con multitud de comentarios vejatorios, cargados de odio y profundamente machistas.
Por mucho que parezca molestar a determinadas personas, la educación afectivo-sexual debe ser uno de los ejes de cualquier sistema educativo que aspire a garantizar la igualdad entre mujeres y hombres y el libre ejercicio de los derechos de la identidad de género del alumnado. Tras la tramposa cortina de la “libertad de los padres”, esgrimida sin pudor por franquistas de ayer y hoy, es fácil descubrir sus verdaderas intenciones: imponer su ideología totalitaria y excluyente, mantener privilegios que sienten amenazados y acusar de adoctrinador al profesorado defensor de los derechos fundamentales.
Ante esta situación, y frente a quienes pretenden implantar medidas -como el veto parental- contrarias a la igualdad de género y la diversidad sexual, la Confederación de STEs-i quiere mostrar públicamente su máxima solidaridad con el Sindicato de Estudiantes, con el que compartimos el compromiso en la defensa de la Escuela Pública como garantía del derecho universal a la educación, una educación para todas y todos, inclusiva, feminista y laica.