1. Desarrollo de normativa que regule la atención a la diversidad, asegurando la aplicación del principio de inclusión en todos los territorios y por parte de todas las administraciones.
Principales Leyes y Normativas:
-Ley Orgánica de Educación (LOE) y Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE):
· Estas leyes son fundamentales y establecen los principios y objetivos de la educación inclusiva en España.
La LOMLOE, en particular, refuerza la atención a la diversidad y la necesidad de proporcionar «ajustes razonables» para el alumnado con necesidades específicas.
· Se busca asegurar el acceso, la permanencia, la participación y el progreso de todo el alumnado en el sistema educativo.
-Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad:
· Este tratado internacional, ratificado por España, establece la obligación de garantizar el derecho a la educación inclusiva en todos los niveles educativos.
-Real Decreto 157/2022:
· Por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.
· Este 1 Real Decreto, entre otras cosas, busca potenciar el aprendizaje significativo que promueva la autonomía y la reflexión, y también refuerza la inclusión.
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-Normativa Autonómica:
· Las comunidades autónomas tienen competencias en materia de educación, por lo que también existen normativas específicas en cada región que desarrollan y complementan la legislación estatal.
Puntos Clave de la Normativa:
Atención a la diversidad:
· Se reconoce que cada estudiante es único y tiene necesidades específicas.
· Se promueve la adaptación del currículo, los recursos y las metodologías para atender a esta diversidad.
Ajustes razonables:
· Se establece la obligación de realizar los ajustes necesarios para garantizar la participación y el aprendizaje de los estudiantes con discapacidad.
Escolarización inclusiva:
· Se prioriza la escolarización del alumnado en entornos ordinarios, evitando la segregación.
Colaboración y participación:
· Se fomenta la colaboración entre los diferentes agentes educativos (profesores, familias, profesionales de apoyo) para garantizar una educación inclusiva de calidad.
Formación del profesorado:
· Se reconoce la importancia de la formación del profesorado en materia de educación inclusiva.
2. Aumento de la dotación presupuestaria y económica que garantice el Derecho a la educación inclusiva.
Recursos adicionales:
· El aumento del presupuesto permite la contratación de más personal de apoyo, como terapeutas, psicólogos y educadores especiales.
· También facilita la adquisición de materiales y tecnologías adaptadas a las necesidades individuales de los estudiantes.
Infraestructuras adaptadas:
· Se requieren inversiones para adaptar las instalaciones escolares, haciéndolas accesibles para personas con movilidad reducida u otras discapacidades.
· Esto incluye rampas, ascensores, señalización adecuada y aulas con espacios y equipamiento adaptado.
Formación del profesorado:
· Es fundamental invertir en la formación de los docentes para que adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para atender la diversidad del alumnado.
· Esto implica capacitarlos en estrategias pedagógicas inclusivas y en el uso de recursos adaptados.
Apoyo individualizado:
· La educación inclusiva requiere la provisión de apoyo individualizado a los estudiantes que lo necesiten.
· Esto puede incluir la elaboración de planes de educación personalizados y la asignación de tutores o asistentes de apoyo.
Colaboración con las familias:
· Es esencial fomentar la colaboración entre la escuela y las familias de los estudiantes con necesidades especiales.
· Esto implica establecer canales de comunicación abiertos y participar a las familias en la toma de decisiones sobre la educación de sus hijos.
3. Reducción de ratios en todas las etapas educativas como primera medida de atención a la diversidad.
En la legislación estatal básica existen unas ratios máximas de alumnado establecidas, pero las Comunidades Autónomas tienen competencia para bajarlas y adaptarlas a la realidad y las necesidades de su territorio. Antes que nada explicar que por ratio nos referimos a la relación máxima de alumnado por unidad educativa Más allá, no hay normativa alguna sobre las ratios mínimas del personal específico de atención al alumnado más vulnerable para hacer posible el principio de igualdad.
Así, más necesario es, si cabe, establecer en la leyes de educación nacionales y territoriales una ratio máxima de alumnado por unidad escolar y docente, en lo que se refiere al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y necesidades educativas especiales. Ni en la legislación autonómica ni en la estatal está establecida, siquiera a título de recomendación, la ratio máxima de alumnado en relación a los y las profesionales que atienden a este colectivo. La elaboración de una ley específica de ratios escolares en todas las etapas, modalidades y en relación a las profesionales implicadas se hace hoy más que nunca necesaria.
En cuanto al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y necesidades educativas especiales, el vacío normativo existente produce situaciones lamentables en las que estos niños y niñas carecen de los recursos mínimos que garanticen su derecho a la educación en condiciones de igualdad, calidad, equidad. Así, las orientadoras y orientadores, por ejemplo, que deben atender a una población escolar de varios cientos de alumnos y alumnas, se ven incapaces de cumplir las tareas que les encomiendan de manera generalizada en las diferentes leyes autonómicas de Educación sobre prevención y detección temprana de las necesidades específicas de apoyo educativo y de asesoramiento en la elaboración de las adaptaciones curriculares para el alumnado que las precise . Incluso cuando las necesidades del alumnado han podido ser diagnosticadas, la intervención sobre las mismas es inasumible para los y las profesionales de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje que deben dedicar a estas niñas y niños unos pocos minutos a la semana, en el mejor de los casos.
La educación del siglo XXI exige grupos reducidos que permitan desarrollar la autonomía del alumnado, el trabajo colaborativo, el uso de las nuevas tecnologías y una verdadera atención a la diversidad bajo el principio de inclusión. El descenso de la natalidad en todo el Estado hace posible una alternativa de futuro, basada en la reducción de las ratios en todos los niveles educativos para mejorar las condiciones de enseñanza, sin necesidad de un aumento inasumible de la inversión en personal e infraestructuras.
4. Dotación suficiente de profesionales y mejora de sus condiciones laborales, para garantizar y organizar una intervención educativa inclusiva que permita el desarrollo integral del alumnado.
Es imprescindible dotar a los centros educativos de mayor personal docente, administrativo y de apoyo para atender adecuadamente las necesidades del sistema educativo y dar mejor respuesta educativa al alumnado. Los y las profesionales de la educación que atienden al alumnado con NEAE realizan su labor en numerosas ocasiones excediéndose de sus funciones. Suplen ellos y ellas mismas, llevados por su gran vocación, las muchas carencias que en materia de atención a la diversidad tiene la Administración. Es hora de que se atiendan las demandas de este colectivo de profesionales y se mejoren sus condiciones laborales, entre otras:
· Desburocratización de la docencia
· Equiparación de reconocimiento de méritos
· Equiparación entre puestos itinerantes y compartidos de manera que automática y retroactivamente se considere personal itinerante a todo el personal que comparta centro: reducción horaria, pago de complemento de itinerancia y puntuaciones en el apartado del concurso de traslados y demás prestaciones, haciendo especial hincapié en la cobertura de los posibles daños (personales y materiales) causados in itinere.
· Respeto a las reducciones horarias que correspondan al personal que trabaja en el área de NEAE en función de su situación laboral.
· Espacios adecuados y materiales homologados para cada Necesidad Específica de Apoyo Educativo: espacio de uso exclusivo, fijo, iluminado, ventilado y con mobiliario adecuado. Recursos TIC adecuados y/o adaptados. Presupuesto anual para adquisición de pruebas de evaluación psicopedagógica y cuadernillos originales y dotación económica anual para la adquisición y fabricación de materiales especializados,…
· Dotación de un maestro o maestra de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) en cada centro educativo, aumentando con otro/a PT y AL más, por cada fracción de 250 alumnas/os en los que se vea aumentado el número total de alumnado.
· Dotación de al menos un/a orientador/a en cada centro educativo aumentando la dotación con otro/a orientador/a más por cada fracción de 250 alumnos/as en los que se vea aumentado el alumnado, de acuerdo a las recomendaciones de la Unión Europea.
· Cada centro educativo de infantil/primaria deberá de contar con dotación de PTIS suficiente dentro de sus recursos humanos.
5. Formación inicial y permanente en educación inclusiva a todos/as los/as profesionales de la comunidad educativa, garantizando que toda la formación homologada por la administración incorpore la educación inclusiva de manera transversal.
· Solicitamos la inclusión obligatoria de la formación en educación inclusiva en los planes de estudios universitarios de magisterio y másteres de profesorado.
· Consideramos imprescindible que la educación inclusiva forme parte integral y obligatoria de la formación inicial del profesorado. Por ello, solicitamos que los planes de estudio de los grados de Magisterio y los másteres habilitantes para la docencia (Máster de Formación Permanente del Profesorado) incorporen de manera obligatoria asignaturas y contenidos específicos sobre inclusión educativa. Esta formación debe abordar tanto los fundamentos teóricos como las estrategias prácticas para atender a la diversidad del alumnado. Este alumnado necesita tener una preparación adecuada para poder desarrollar su práctica futura docente, con una formación previa completa relacionada con la atención a la diversidad.
· Demandamos formación continua, gratuita y homologada para todo el personal docente y no docente.
· Demandamos que se garantice una formación continua, gratuita y homologada en materia de educación inclusiva, accesible a todo el personal docente y no docente. Esta formación debe estar orientada a mejorar la práctica educativa en contextos diversos y a fomentar entornos de aprendizaje inclusivos, equitativos y de calidad. Consideramos que la actualización constante en este ámbito es esencial para dar respuesta a las nuevas realidades del alumnado.
· Dicha formación ha de ser impartida por personas con experiencia especializada y accesible para todas las personas interesadas en llevarla a cabo.
· Asesoramiento específico en la intervención con alumnado con necesidades educativas especiales específicas y concretas.
Creemos necesario ofrecer un asesoramiento especializado que permita a los y las profesionales contar con orientación concreta y adaptada a situaciones específicas. Esto implica disponer de recursos humanos cualificados que puedan apoyar la intervención directa con el alumnado que presenta necesidades educativas especiales, garantizando así una atención educativa de calidad, y que sea eficaz, individualizada y ajustada a sus características.
6. Organización de profesionales y recursos, en el marco de la autonomía de cada centro, atendiendo al principio de inclusión.
· Exigimos que los centros puedan organizar la demanda de sus profesionales de atención a la diversidad, según las características de su alumno.
· Reivindicamos que cada centro educativo tenga la capacidad de organizar la dotación de sus profesionales de atención a la diversidad en función de las necesidades reales de su alumnado. La autonomía de los centros debe permitirles identificar las características específicas de su comunidad escolar y, a partir de ahí, solicitar y distribuir los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar una respuesta inclusiva y ajustada a su contexto.
· Reclamamos que cada centro disponga de un plan de inclusión aprobado y revisado anualmente.
· Además, consideramos fundamental que todos los centros educativos elaboren un Plan de Inclusión que sea aprobado por el claustro y revisado anualmente. Este plan debe ser una herramienta activa y actual, y sobre todo que oriente las prácticas inclusivas, establezca objetivos claros y evalúe periódicamente los avances y retos pendientes. Su implementación debe contar con la participación de toda la comunidad educativa, asegurando un compromiso compartido con los valores de equidad, participación y respeto a la diversidad.
7. Garantizar los recursos y medidas de apoyo, así como adaptaciones organizativas y metodológicas necesarias para que el alumnado tenga pleno acceso al currículo.
Asegurar que todo el alumnado tenga pleno acceso al currículo implica establecer un sistema educativo que reconozca y atienda la diversidad de necesidades presentes en las aulas, favoreciendo el éxito educativo individual y contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
Es fundamental que los centros educativos dispongan de los recursos necesarios para poder implementar sistemas organizativos y metodológicos adecuados a su realidad. Garantizar la atención necesaria para atender las necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), requiere dotación suficiente de profesionales especializados, como orientadores, maestros de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje, PSC, ATEs, entre otros… así como la disponibilidad de materiales adaptados y tecnologías de apoyo. La detección temprana de las NEAE y la intervención oportuna son esenciales para el éxito y promover el desarrollo integral del alumnado.
Apostamos por la reducción de ratios como primera medida organizativa para una efectiva atención a la diversidad, a partir de aquí otras adaptaciones organizativas pueden ser la flexibilización de agrupamientos, la reorganización de espacios y tiempos para facilitar una atención mas individualizada. Desde el punto de vista metodológico, es necesario aplicar estrategias didácticas que respondan a la diversidad del alumnado.
8. Implementación del Diseño Universal de Aprendizaje en todas las etapas educativas para dar respuesta a las características específicas del alumnado y potenciar su desarrollo educativo, garantizando su formación integral.
El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es una herramienta que, en el proceso de enseñanza, nos ayuda a crear aulas más inclusivas ofreciendo múltiples formas de motivación, representación y acción. Sin embargo para que sea una herramienta realmente efectiva, debe ser el profesorado especialista de apoyo a la inclusión (PT y AL) quienes asesoren y guíen en su puesta en práctica.
El DUA no debe ser una excusa para que existan cada vez menos especialistas en las aulas, su implantación debe ir acompañada de plantillas completas y estables, ratios bajas y tiempos y espacios reales de coordinación.
El DUA no es una coartada para precarizar la educación pública, la inclusión requiere inversión, no sacar al profesorado de las aulas.
9. Flexibilización de los criterios de evaluación y contenidos del currículo para dar respuesta al alumnado NEAE permitiendo el máximo desarrollo competencial sin que ello pueda impedirles promocionar de ciclo o etapa.
Flexibilización de la evaluación de forma que permita el máximo desarrollo de capacidades del alumnado, adaptándose a sus características y necesidades.
Una educación realmente inclusiva requiere, necesariamente, adaptar todo el contexto de enseñanza-aprendizaje. Ello pasa también por favorecer un proceso de evaluación accesible, con herramientas variadas según las características del alumnado y adaptadas a sus necesidades (diferentes modos de acceso a la información como pruebas orales, de desarrollo, test…) , así como unos criterios lo suficientemente flexibles que permitan una evaluación multinivelar, realmente global y formativa. Esta tarea no puede sobrecargar más al profesorado generalista y, para que sea puesta en práctica de forma realista, es imprescindible que se lleve a cabo por los y las especialistas de apoyo a la inclusión (PTs y ALs), lo que hace necesaria una mayor presencia de estas especialidades en los centros.
10. Acompañamiento al alumnado en cada cambio de etapa.
· El acompañamiento al alumnado en cada cambio de etapa educativa es un pilar fundamental de la educación inclusiva, ya que garantiza que todos los estudiantes, independientemente de sus características personales, sociales o culturales, puedan transitar de manera equitativa y segura a lo largo de su trayectoria escolar.
· Cada estudiante posee un conjunto único de experiencias, capacidades y necesidades. Este acompañamiento permite reconocer y valorar esta diversidad, adaptando las estrategias pedagógicas y organizativas para asegurar que todos los alumnos y alumnas tengan las mismas oportunidades de éxito.
· Por otro lado, requiere una coordinación efectiva entre docentes, equipos de orientación, familias y otros profesionales. Esta colaboración asegura una comprensión integral de las necesidades del alumnado y la implementación de estrategias coherentes y eficaces.
11. Fomento activo de la igualdad efectiva de trato y de oportunidades en todos los centros educativos.
La igualdad efectiva de trato y de oportunidades en los centros educativos es fundamental para garantizar que todos los estudiantes puedan desarrollar su potencial al máximo, independientemente de su origen, género, capacidades o cualquier otra característica personal. Fomentar esta igualdad no solo es un deber ético, sino que también enriquece el ambiente escolar y contribuye a una sociedad más justa y equitativa.
· Creación de un Entorno Inclusivo: Es esencial que los centros educativos promuevan un ambiente donde todos los estudiantes se sientan valorados y respetados.
· Formación y Sensibilización: La capacitación continua del personal docente y administrativo en temas de diversidad, inclusión y derechos humanos es crucial. Esto les permitirá identificar y abordar situaciones de desigualdad y discriminación, así como implementar estrategias efectivas para promover la igualdad.
· Currículo Diversificado: El currículo debe reflejar la diversidad de la sociedad. Incluir diferentes perspectivas culturales, históricas y sociales en las materias ayuda a los estudiantes a comprender y valorar la pluralidad, fomentando el respeto y la empatía hacia los demás.
· Participación Estudiantil: Involucrar a los estudiantes en la toma de decisiones sobre temas que les afectan es fundamental. Fomentar su participación activa en la vida escolar no solo les empodera, sino que también les enseña sobre la responsabilidad y el trabajo en equipo.
· Acceso Equitativo a Recursos: Es importante garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a los mismos recursos educativos, actividades extracurriculares y apoyo académico.
· Involucramiento Familiar: Las familias juegan un papel crucial en la educación. Involucrarlas en la promoción de la igualdad y la diversidad ayuda a crear un entorno cohesivo entre el hogar y la escuela, reforzando los valores de respeto y aceptación.
· Evaluación y Mejora Continua: Los centros educativos deben realizar evaluaciones periódicas de sus prácticas y políticas en relación con la igualdad. Esto permite identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias para asegurar un entorno educativo más inclusivo.
· Celebración de la Diversidad: Organizar eventos y actividades que celebren la diversidad cultural y social en la escuela ayuda a construir un sentido de comunidad y pertenencia.
· Compromiso a largo plazo: El fomento de la igualdad efectiva es un proceso continuo que requiere compromiso y esfuerzo constante. Todos los miembros de la comunidad educativa deben trabajar juntos para crear un entorno donde la igualdad sea una realidad.
12. Desarrollo de políticas que faciliten, formen y fomenten la participación de las familias y los colectivos relacionados con el alumnado NEAE.
La participación activa de las familias y de los colectivos relacionados con el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) es fundamental para garantizar una educación inclusiva y de calidad. Para lograrlo, es necesario desarrollar políticas que faciliten, formen y fomenten esta participación. A continuación, se presentan algunos aspectos clave para implementar estas políticas:
· Creación de Espacios de Diálogo: Es esencial establecer canales de comunicación abiertos y efectivos entre la escuela y las familias. Esto puede incluir reuniones regulares, foros de discusión y grupos de apoyo donde los padres y cuidadores puedan expresar sus inquietudes, compartir experiencias y colaborar en la toma de decisiones.
· Formación y Capacitación: Ofrecer programas de formación para las familias sobre las necesidades educativas de sus hijos, así como sobre estrategias de apoyo en el hogar, es crucial. Estas capacitaciones pueden abordar temas como la comprensión de las NEAE, técnicas de comunicación efectiva y recursos disponibles para el apoyo educativo.
· Inclusión de Colectivos Especializados: Involucrar a organizaciones y colectivos que trabajen con alumnado NEAE puede enriquecer la experiencia educativa. Estas entidades pueden aportar conocimientos, recursos y experiencias que beneficien tanto a las familias como a los educadores.
· Políticas de Accesibilidad: Desarrollar políticas que aseguren la accesibilidad física y comunicativa en los centros educativos es fundamental. Esto incluye adaptar espacios, materiales y recursos para que todas las familias puedan participar sin barreras.
· Fomento de la Colaboración: Promover la colaboración entre la escuela, las familias y los colectivos es clave para crear un entorno de apoyo. Esto puede incluir la organización de actividades conjuntas, talleres y proyectos que involucren a todos los actores en el proceso educativo.
· Reconocimiento de la Diversidad: Las políticas deben reconocer y valorar la diversidad de las familias y los colectivos. Esto implica adaptar las estrategias de participación a las características y necesidades específicas de cada grupo, asegurando que todos se sientan incluidos y representados.
· Evaluación y Retroalimentación: Implementar mecanismos de evaluación que permitan recoger la opinión de las familias y los colectivos sobre las políticas y prácticas educativas es esencial. Esta retroalimentación ayudará a ajustar y mejorar continuamente las estrategias de participación.
· Promoción de la Conciencia Social: Fomentar una cultura de inclusión y respeto hacia el alumnado NEAE en toda la comunidad educativa es fundamental. Esto puede lograrse a través de campañas de sensibilización, actividades y eventos que celebren la diversidad y promuevan la empatía.
· Apoyo Psicológico y Emocional: Ofrecer recursos de apoyo psicológico y emocional para las familias puede facilitar su participación. Esto incluye asesoramiento y grupos de apoyo donde puedan compartir sus experiencias y recibir orientación.
· Compromiso Institucional: Finalmente, es crucial que las políticas de participación cuenten con el compromiso y apoyo de la dirección del centro educativo. Esto implica asignar recursos, tiempo y personal para garantizar que las iniciativas se implementen de manera efectiva.



