LA UNIÓN EUROPEA DEBE CONSIDERAR LA EDUCACIÓN UNA PRIORIDAD

 Ante la difusión de la noticia de que la Unión Europea (UE) ha alertado sobre “el envejecimiento y mala preparación de una gran parte del profesorado” en el informe sobre “Futuros objetivos de los sistemas de educación y formación” que han aprobado recientemente, la Confederación de STEs manifiesta que:

 - Es intolerable que la UE difunda este informe que abarca un aspecto de la problemática que se vive en educación, sabiendo que su principal efecto puede ser causar una cierta alarma social, cuando en los países de la UE la educación que se imparte es satisfactoria para la inmensa mayoría de la ciudadanía, como lo demuestran las encuestas; por ejemplo, en España, según refleja la última encuesta del CIS, cerca del 98% de las y los españoles están contentos con el sistema educativo y no lo consideran un problema.

- Los gobernantes de la UE, que ahora denuncian que el profesorado está, en general, mal preparado para enfrentarse a los retos de una sociedad basada en las nuevas tecnologías, han incumplido gravemente sus responsabilidades con relación a la formación permanente del profesorado. Los gobiernos de la UE no han facilitado el acceso del profesorado al conocimiento de las nuevas tecnologías y, sin embargo y en una expresión clara de responsabilidad, una gran parte del profesorado ha adquirido, de forma autónoma y sin ayudas de los gobiernos, formación para poder utilizar con su alumnado las nuevas tecnologías.

La Confederación de STEs está demandando desde hace ya años un cambio en el concepto de formación permanente y en la ligazón de la misma a las retribuciones y a los méritos para los distintos concursos –lo que ha permitido que la formación se convierta, para una parte del profesorado, en una mercancía: se cambian cursos por dinero y méritos-, sin haber obtenido respuestas por parte de unas administraciones que ahora intentan descalificar al profesorado por su, según ellos, “falta de preparación”. Planteamos, una vez más, que hay que considerar a la formación permanente como un derecho y un deber y que las administraciones educativas deben facilitar que todo el profesorado participe en actividades de formación ligadas a su puesto de trabajo.

El problema de la edad del profesorado es un problema que exige que los gobiernos tomen medidas que ayuden a “rejuvenecer” las plantillas del profesorado y las formas de hacerlo que planteamos desde la Confederación de STEs, son, en primer lugar, la jubilación voluntaria con 30 años de servicio, y, por otra parte, el mantenimiento de la llamada “jubilación LOGSE”, introducción del “año sabático” para el profesorado que lo solicite, reducción considerable del horario lectivo al profesorado de más de 55 años, facilidades para la reducción voluntaria de la jornada de trabajo en 1/2 o 1/3, reconocimiento de las enfermedades profesionales...

La Confederación de STEs plantea, por último, que los gobiernos deben dejarse de alarmar a la población descalificando al profesorado y dedicar los recursos necesarios para su formación permanente y para su jubilación, considerando a la educación una prioridad en su actuación política.

13 de febrero de 2001.

Augusto Serrano, de la Confederación de STEs